04.07.2019

“Para mí es un día único. Mandamos a su casa a los chilenos, que pensaban que iban a disputar su tercera final”, dice Juan Carlos Yarlequé, para segundos después continuar saltando con su grupo de amigos del Cono Norte de Talara. Como él, miles de talareños se reunieron en el Centro Cívico de la ciudad para disfrutar de una de las victorias más importantes del fútbol peruano, aquella que nos permitirá este domingo disputar, luego de 44 años de espera, una final de la Copa América.

La noche era fría, pero el calor humano era tremendo. Al comienzo con expectación, los hinchas comenzaron a adivinar el triunfo cuando vieron que Paolo, Flores, Carillo y Cueva dibujaban jugadas con opciones de gol. Y a los 21 minutos, Edison Flores, con disparo que era una suma de Cubillas, Oblitas y Chumpitaz, anotó el primero. Así lo vivió la hinchada talareña.

Los campeones vigentes de la Copa América no sabían cómo reaccionar ante el vistoso y atrevido juego de los nuestros. A los 38, Carlos Zambrano (a modo de revancha de la expulsión que sufrió ante Chile en una anterior edición de la Copa América) se vistió de Cueto y lanzó un pase de ochenta metros para habilitar a Carillo. Este, ante una apresurada salida del arquero rival, centró para que Yotún diera una clase de cómo se para de pecho y se dispara sin que la pelota caiga al piso. Era el segundo gol y en el centro de Talara no había mayor felicidad posible.

Herido en su amor propio, el equipo chileno salió con todo en el segundo tiempo. Gallese fue protagonista de quizá la mejor actuación de portero alguno en la Copa América de las últimas décadas. Perú jugó con mucha inteligencia. Sabía que el ataque atolondrado de Chile dejaría huecos atrás, donde un asesino del área esperaba pacientemente. En una vistosa jugada de varios pases y acompañadas con oles por el público, Tapia dio un pase para que nuestro Paolo deje sentado al arquero y con un toque fino selle la goleada. Tres a cero y Talara era una fiesta.

Se trató de la noche perfecta. Entre los miles de talareños que se reunieron en el Centro Cívico alentando a la blanquirroja destacaban los hinchas del Torino de Talara. Poco a poco uno a uno se fueron retirando, pero se prometieron regresar a nuestro Centro Cívico para presenciar la final de la Copa América este domingo contra Brasil. ¿No podemos soñar en un segundo Maracanazo, talareños?